30 noviembre 2018

Unidad 5. Reto 3 Valoración de las habilidades tras el curso

Para hacer esta tarea he retrocedido a la primera unidad y además de ver mis resultados, me encontrado con la estadística de todos los participantes. Esto me da pie a más de una reflexión:

  • Si comparo mis resultados con la media en 4 items (manejo de emociones y sentimientos, adaptabilidad y optimismo  y eficacia en las conversaciones) puntué como una mayoría de mis compañer@s de curso.
  • En la que menos puntuación consigné, escucha (2 de 5), la mayoría de mis compañeros se situaron en 4 de 5.
  • En empatía también puntué menos.
A lo largo del curso, en la propuesta de tareas, mi "mantra", y ahora veo que no es casual, han sido estás dos últimas habilidades mencionadas: ESCUCHA Y EMPATÍA.

Ahora debo volver a repetir el cuestionario. Está claro que las lecturas, los vídeos y las tareas propuestas me han ayudado a reflexionar y poner alguna habilidad en práctica (menos de lo que hubiera deseado).

Sin embargo, pienso que es de aquí en adelante cuando voy a disponer de más herramientas para seguir practicando y mejorar mis niveles "novata", poco a poco, por lo menos hasta un 4 (de 5).

Tengo todas las propuestas que me he hecho recogidas y con la ayuda de la idea de una compañera de curso (María Calvo Fernández) y sus tablas de registro, podré ir sistematizando ese trabajo. 

Ahora toca comparar las dos encuestas personales:
  • Mantengo todos los items como al inicio porque creo que no he practicado suficiente como pensar que estoy en un nivel superior.
  • Sólo aumento el de escucha, el que más he podido practicar pero sobre todo porque ahora creo que tengo mucho más claro el proceso que tengo que seguir para poder hacer una escucha activa.
¡Me voy supercontenta con este avance en escucha! Veo que no es imposible jeje

Unidad 5, tarea 2. Tres acciones para mejorar la escucha activa

La tarea implica llevar a cabo tres acciones a lo largo de las próximas semanas para mejorar la escucha activa.

En el decálogo de la comunicación empática recojo 10 hábitos. Voy a elegir tres de ellos que, pienso, están muy relacionados con la escucha activa.

PRIMERA SEMANA

Hábito a desarrollar: Practicar la observación con empatía. Elijo este el primero porque creo que es el más me urge desarrollar.

Acción: En tres momentos del día (para empezar, no está mal, que este hábito lo tengo en nivel 1 de 10) OBSERVARÉ lo más objetivamente posible a las personas con las que en esos momentos esté. Suelo recoger información desde las vísceras, las intuiciones y las sensaciones, por lo que esta acción ha de ser ejecutada de forma muy consciente.
Qué voy a observar: lo que yo comunico y lo que comunica mi interlocutor: postura corporal, tono y matices de la voz y expresión facial de emociones.
Sabré que he alcanzado el objetivo si al final de la semana puedo hacerlo sin necesidad de estar muy pendiente de ello.

SEGUNDA SEMANA

Hábito a desarrollar:el de la primera semana y añado: Parar los pensamientos propios mientras escucho.

Acción: En tres momentos del día (uno en centro de trabajo, otro en claustros y un tercero en casa) DETENDRÉ mi parloteo interno y escucharé con las orejas y con el corazón, pero también con la razón. Frenar, parar y recoger todo (lo que dice la palabra y lo que dice la postura corporal y la expresión facial)
Qué voy a observar: el nivel de "parada", de desconexión de mi mente
Sabré que he alcanzado el objetivo si he conseguido detener mis pensamientos en todas las ocasiones.

TERCERA SEMANA

Hábito a desarrollar: los dos anteriores y añado: Escuchar el tiempo necesario, sin esperar turno de réplica.

Acción: En tres momentos del día (uno en centro de trabajo, otro en claustros y un tercero en casa) ESCUCHARÉ el tiempo que sea necesario, sin responder o dar réplica a mi interlocutor.
Qué voy a observar: en cuántas ocasiones no he respondido.
Sabré que he alcanzado el objetivo si en 3 de 4 situaciones lo he logrado.

Unidad 5. Tarea 1. Decálogo de la comunicación empática

10 hábitos para la comunicación empática. Grabados a fuego  jeje.
Llegando al décimo hábito ya tenemos la melodía completa. Me ha costado un rato pero me lo he pasado muy bien

Unidad 4, tarea 2. Reflexión sobre una metáfora

Primero la historia (de Thich Nhat Hanh)
Cuando plantas una lechuga, si no crece bien no echas la culpa a la lechuga. Intentas encontrar las razones por las que no está creciendo correctamente. Puede que necesite fertilizante, o más agua, o menos sol. Nunca le echas la culpa a la lechuga. Sin embargo, cuando tenemos problemas similares con nuestros amigos o familiares solemos echarles la culpa. Pero si sabemos cómo cuidar de ellos, crecerán bien, como la lechuga. Culpar al otro no tiene ningún efecto positivo, y tampoco lo tiene el intentar persuadir usando razones o argumentos. Esa es mi experiencia. No culpar, no razonar, no argumentar, solo comprender. Si comprendes, y demuestras tu comprensión, puedes amar, y las cosas pueden cambiar.

Las personas y, otros seres vivos, como las plantas, reaccionan a nuestro trato. Tanto si hay cuidados como si no los hay, habrá un reacción: de crecimiento y frondosidad, o de muerte por falta de atención. Cuando educamos, también cuidamos. Y para aprender nos tenemos que sentir en un entorno que cuida.

Tengo claro que para aprender necesitamos estar en CASA que, según Roberto Aguado, autor del concepto VEC, implica que el clima del aula provea de Seguridad y Alegría, favorezca la Curiosidad y promueva la Admiración (ad-mirar al docente, a los compañeros...). Esto se puede trasladar perfectamente al entorno en que me muevo: asesoría y formación en claustros.

Los cuatro pilares mencionados requieren de empatía. Desde la mirada del otro y en un ambiente de confianza, se favorece la escucha, la expresión sincera y el co-sentir.  Cuando el alumnado siente que le consideran (ofrecemos seguridad de que lo que es y cómo es es respetado por tod@s), siente que puede expresar sus pensamientos y emociones y además se ve en el espejo de admiración de los otros está ne CASA. Donde no hay tristeza o miedo y prevalece la alegría se favorece el aprendizaje profundo y , también, el deseo de comprender al otro (sus puntos de vista, sus ideas, sus emociones, ...) en la misma reciprocidad que recibe de ellos.

Espero haberme expresado. Lo que trato de explicar es que los 4 elementos son las bases que creo hay que cimentar para poder, no solo aprender áreas, sino también para aprender habilidades para la vida, y entre ellas, la más "frágil" en contextos educadoramente pobres: la empatia.

Unidad 4, tarea 1. Cuatro acciones para practicar empatía

Estas acciones las realizaré con mi familia (creo que lo agradecerán jeje) y en mi entorno laboral (no se lo van a creer) Llevaré un registro en una tabla, ya que tengo muy buenas intenciones pero me puede el carácter.

Acción 1-  Mantener el silencio (contar los segundos, mínimo 5, para refrenar mi impulso de intervenir) y mirar a la otra persona, observando. Intentar vaciar mis pensamientos en ese momento.

Acción 2- Evitar emitir juicios y/o dar consejos. Otro gran reto, se me va la mano en este punto. He escrito emitir, porque dejo para una fase más avanzada no hacerlos interiormente, es un rasgo muy acentuado en mí y va a costar este segundo paso.

Acción 3 - Observar, intentando comprender, a las personas con las que me resulta muy difícil empatizar. Aunque parezca poca cosa, es otro gran reto para mí. Es tanta la energía que me supone que suelo ignorar su existencia.

Accion 4- Hacer preguntas abiertas y esperar con paciencia la respuesta, para que no irme a lo expresado en la acción dos.

La reflexión sobre el resultado de estas acciones no creo que esté listo al finalizar el MOOC pero igualmente la escribiré (calculo que el día 4, pero corto pero seguro que intenso)

Unidad 3, reto 1. Adaptabilidad y optimismo

No me queda mucho tiempo para realizar esta y las siguientes tareas del MOOC pero voy a intentarlo. Espero también  poder leer y evaluar las tareas de mis compañer@s de curso.
Hay imprevisto que surgen y que ponen a prueba nuestra adaptabilidad y optimismo, en verdad. Esto me ha sucedido estas semanas a mí, rematando con unos virus que me han tenido fuera de juego.
Pero aquí estoy, con mi mejor cara y dispuesta a seguir, porque estoy segura de que merece la pena el aprendizaje y porque me he comprometido con la tarea.

Para la adaptabilidad me viene bien proponerme "enfrentarme a situaciones inesperadas con calma y buen ánimo". Esta acción la llevaré a cabo en cuanto regrese al trabajo el lunes y supondrá: reorganizar las formaciones anuladas durante la enfermedad, puesta al día de tareas, retomar contacto con compañer@s y centros, coordinación con mi equipo de etapa etc. todo ello con una sonrisa, calma y proactividad. Sabré si lo he conseguido cuando analice cómo me he sentido al final de cada uno de esos primeros días y observe si la tranquilidad y el buen rollo han sido mis sensaciones mayoritarias.

Para el optimismo, y unido con la primera acción, el trabajo consistirá en tomar conciencia de mi estado emocional para reconducir pensamientos negativos como la incapacidad ante lo que tengo retrasado o el agobio por los plazos de las tareas o el enfado por no poder haber estado esta semana en el trabajo. Esta acción es paralela a la anterior y para hacerla pararé en varios momentos con el fin de observarme y ver si va bien: antes de salir de casa y dos veces durante la jornada observaré si mi mente se va a los "debería" "no he hecho" "no tengo tiempo" o , por el contrario, afronta la tarea con alegría. Pondré un recordatorio en el calendar para poder acordarme. Sabré si lo he conseguido si en cada ocasión que me asalten esas sensaciones he sido capaz de parar, respirar y reconducirlas. 

REFLEXIÓN
Desde que esta entrada fue pensada y escrita en borrador han pasado unos pocos días en los que por circunstancias personales no he tenido muchos entornos para practicar. La primera la pondré en práctica a partir del lunes...
La segunda sí que la he practicado. No me ha ido mal intentando sacar lo positivo del parón forzado. El indicador de logro puedo decir que está cumplido en esta segunda acción. Parar, respirar y reconducir. No obstante, como diría Andrea, "aún hay un amplio margen de mejora"

Unidad 2, reto 2 : Mi escudo

Escudo personal, lo que me define como docente y como persona, desde mi perspectiva, claro.


Unidad 2, reto 1. Carta

Escribo esta carta a una amiga de la juventud. Hace muchos años (desde entonces) que no nos hemos visto, cada una a llevado una vida muy distinta, pero si recuerdo muy bien cómo hablábamos de futuro en aquellos 18 años. Esto me ha dado una perspectiva suficiente para poder reflexionar. También me ha costado mucho hacerlo, lo reconozco.



Querida Mari

¿Qué tal te va la vida? he echado la vista muy atrás para tener perspectiva, ¡más de 30 años! Aún no había acabado el bachiller. Recuerdo como hablábamos de lo que queríamos estudiar y por qué. Yo lo tenía muy claro desde que era una niña: sería maestra.

Actualmente, y tras estar muchos años trabajando con alumnado de primaria, me dedico a la asesoría de esta misma etapa. Es un trabajo diferente, en el que se tiene una perspectiva más global de la educación y en el que se puede colaborar, dando apoyo, formación etc., con los centros para que puedan responder mejor a las necesidades del alumnado actual. Tengo que decirte que me gusta mi trabajo por la oportunidad que tengo de conocer el funcionamiento, aspiraciones y necesidades de los centros. La función de asesoría es un constante reto en el que es muy necesaria la formación continua, la perseverancia y la ilusión así como la cooperación. Según te lo escribo me doy cuenta que te diría lo mismo si te estuviera hablando del trabajo en el aula. De mi trabajo me disgusta que a veces no podemos acomodar lo que ofrecemos a las necesidades concretas de cada centro. Cada vez nos permiten menos flexibilidad en las propuestas que ofertamos ya que vienen muy marcadas.

Los que me han conocido estos años de vida profesional dicen que soy perseverante, que no me rindo a la primera y que tengo paciencia. No estoy muy segura de si es así, de si esas son fortalezas que he ido desarrollando o mejorando con los años. Mantengo, eso sí que no ha cambiado en todos estos años, la certeza de que es posible mejorar la educación, sigo negándome al “determinismo”, a aquello de que “siempre se ha hecho así”. Y lucho por ello. Entre mis debilidades, y seguro que en esto me reconoces, sigo teniendo poca flexibilidad para comprender posiciones “cómodas” , me sigue faltando empatía en estos casos. Es algo que tengo que trabajar.



Un abrazo